Lee Miller nació en Nueva York en 1907. Es conocida por sus trabajos como modelo, ya que su padre era fotógrafo y le hacía participar en sus proyectos. Es su padre también el que le enseña los trucos de la fotografía y la inicia en este arte. Con 19 años comienza a modelar para la revista Vogue y su fama crece considerablemente. A los 20 era una de las modelos más cotizadas del mundo.
Lee Miller
Con 22 años protagonizó un anuncio de toallas íntimas para mujeres, apareciendo como imagen del fotógrafo Steichen. Este anuncio acabó con su carrera como modelo, ya que ocasionó un gran revuelo ya que se trataba de la primera mujer en protagonizar un anuncio de este tipo.
Se dedicó a la fotografía documental y publicitaria en sus inicios, pero fue en su viaje a París, cuando despertó su arte por el Surrealismo. Allí tomó contacto con varios artistas de esta corriente. Se dice que viajó para ser aprendiz del fotógrafo Man Ray, y fue en su academia donde acabó siendo su musa y amante. Estuvo en contacto artistas de la talla de Picasso, del que se sabe que pintó varios retratos de Miller, aquí dos de ellos:
Retrato de Lee Miller vestida de arlesiana 1937. Óleo sobre tela
Retrato de Lee Miller vestida de arlesiana 1937. Óleo sobre tela
También ella fotografió al pintor:
Se convirtió en una de las más influyentes fotógrafas parisinas. «El proceso de solarización» fue la obra conjunta que desarroyaron lee Miller y Man Ray y que tuvo gran éxito.
Más tarde, en 1932, viajó de nuevo a los Estados Unidos y allí abrió su propio estudio de fotografía. Se dedicaba la mayor parte del tiempo a hacer retratos. Se convirtió en una conocida retratista. En 1933 realizó una exposición en solitario en su galería.
Viajó a Egipto tras casarse con Aziz Eloui Bey, un hombre de negocios que conoció en París. Fotografió desiertos y aldeas a su paso por El Cairo.
Al estallar la guerra en Europa, abandonó Egipto y se trasladó a Inglaterra. A los 35 años se convirtió en corresponsal oficial de guerra de la revista para la que antes había trabajado, Vogue. Sus fotografías sobre la guerra fueron un gran testimonio para el mundo. Con su cámara captó el desembarque de Normandía, la liberación de París o la liberación de los campos de exterminación de Buchenwald y Dachau.
«Cuando piensas que provenía del mundo del arte, que había sido una de las hermosas modelos de los desnudos de Man Ray y que terminó metida en el horrible ámbito de la muerte y la destrucción, la transición fue extraordinaria. Pasó de ser idolatrada, amada y convertida en un icono de la belleza, a desdeñar la posibilidad de llevar una existencia creativa e indulgente para irse a vivir a una trinchera, ponerse un casco y alimentarse de comida enlatada, con el miedo a morir en cualquier momento… eso muestra verdadera credibilidad y valor. Fue a los campos de exterminio: si un tipo duro —como yo creía serlo— hubiese visitado semejante lugar, eso bien podría haber arruinado mi vida por completo.»
(Don McCullin, fotógrafo de guerra en Vietnam)
«Prefiero tomar una foto que ser fotografiada.» (Lee Miller)
En cierto momento protagonizó un pequeño papel en la película «Le Sang d’un Poete» (1930)
Arte en imágenes 
